Pulso al fracaso y el artículo 91



 ¡Hola de nuevo!

Hoy quiero reflexionar con vosotros sobre el papel que tiene el docente ante el fracaso escolar. Como he dicho en otras entradas, la integración e inclusión es fundamental en nuestro sistema: nadie puede quedarse atrás.

El documental muestra cómo chicos que se denominarían "casos perdidos" valoran que su centro, al que llegan por diversos motivos, se esfuerza por sacarlos adelante.

 Las funciones -que no voy a nombrar, porque todos las conocemos- del profesorado se recogen el la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (L.O.E.), en el  título III: Profesorado. CAPÍTULO I Funciones del profesorado.

En el vídeo se aprecia cómo los profesores cumplen distintos objetivos de las doce funciones -recogidas por la ley- que tiene el profesorado, entre las que destaco:

5. Atención integral al alumnado.

6. Promoción, organización y participación en actividades complementarias.

8. -Informar a las familias sobre los procesos del alumno.

¿Por qué?

 En el documental se hace visible que estos alumnos, que algunos denominarían "lastres", porque son los que en un centro ideal "echan por tierra tu clase, la destrozan", son valorados y sacados adelante por sus profesores, es decir, se encuentran incluidos y son los propios docentes los que se preocupan por demostrarles que son capaces de hacer muchas actividades. Por ejemplo, se muestra cómo un chico como Juan, que parece tener déficit de atención, que empieza todo y nada lo acaba, tiene la capacidad de centrarse cuando una actividad le gusta. 

Se muestra un equipo de profesores y educadores que diseñan y coordinan una estrategia de aprendizaje: en este aspecto es visible la función 13 del profesorado: "Los profesores realizarán estas funciones bajo el principio de colaboración y trabajo en equipo". Este aspecto puede observarse en el documental en las reuniones que sirven para que los profesores valoren y entiendan a estos chicos; considero que es muy importante la razón que da el director del centro, ya que invita a que los profesores no juzguen a estos chicos por lo que se encuentra escrito en el papel, sino que SON ALUMNOS NUEVOS, EN BLANCO: todos merecemos la oportunidad de ser conocidos sin prejuicios. 

Este grupo de alumnos en los centros "estándares", por así llamarlos, se quedan marginados o están denominados como los problemáticos, siendo así el pavor de los profesores novatos (entre los que me incluyo y espero adquirir capacidades para que no me coman).


Esta dificultad añadida de intentar enseñar a  personas  que aparentemente no tienen ningún tipo de interés para-con la clase lleva a que el grupo de profesores, orientadores y educadores trabajen en equipo para lograr explotar las capacidades de estos alumnos. Lo que quiero decir es que cada alumno es especial, tiene unas capacidades y, a veces, parece complejo que el profesor pueda 'tener un plan' que enseñe a nuestro alumno que vale para algo, que tiene su lugar en la sociedad. Por ello, es fundamental la tarea del profesor como orientador y tutor.

La tarea como orientador y tutor es difícil porque... ¿Cómo podemos abordar determinados temas en esas horas de tutoría? ¿somos nosotros moralizadores?

 La principal problemática que considero que tiene el profesor a la hora de tener esa hora de tutoría semanal es el reto de intentar acercarse y empatizar con los alumnos para que le escuchen y para que esos cuerpos llenos de hormonas no piensen "vaya chapa que nos está contando...". 

Muchas veces este acercamiento a los alumnos se convierte en un problema porque...¿Dónde está el límite? El profesor al final es una autoridad y en la 'jerarquía' profesor-alumno está siempre por encima. El profesor tiene que hacerse respetar, pero... ¿Cómo? Soy de esas personas que piensa que cuando se le dice a un niño (e incluso a muchos adultos y adolescentes) lo que no nos gusta a voces, no arreglamos nada: las voces, los gritos, el mostrar que se está enfadado, no son la solución ya que el  hecho de mostrar esta faceta hace ver que el alumno "se ha salido con la suya". 

Si esto fuera así... ¿Cómo vamos a educar? El profesor, como he dicho ya en otras entradas, es un MODELO para el alumno: su conducta puede ser imitada e incluso, admirada. Este aspecto de acercamiento y  preocupación por el alumno se ve reflejado en el documental a través de métodos que considero bastante efectivos como, por ejemplo, la tutoría individual con el alumno. Creo que a veces no nos planteamos que el alumno tiene vida más allá de la escuela, como todos nosotros, pero a veces no nos paramos a pensar que este entorno CONDICIONA de alguna manera su comportamiento: por ejemplo, un alumno que no tiene suficiente atención en casa, puede tener una conducta agresiva o de intentar resaltar en la clase, simplemente por el hecho de sentirse integrado -hay que ponerse en la tesitura de que el GRUPO es fundamental en la adolescencia, ya que es una manera de HUIR del entorno familiar y de sentirse mayor e independiente, aunque no lo sea-. Por esta razón, en mi opinión, las tutorías personales y el hecho de conocer al alumno (a cualquiera, pero en este caso se trata de los considerados problemáticos) son fundamentales porque se llega a un grado de empatía que puede orientar al profesor sobre qué trato personalizado puede darle al alumno.

Otro aspecto que se trata y que relaciono con las tutorías es la información que tiene que darse a las familias: Este aspecto es fundamental. Hay que realizar un seguimiento personal del alumnado, ya que si este proceso se hace bien, en mi opinión, se podría hacer descender el fracaso escolar. Como se suele decir popularmente... "mejor poner la venda antes de la herida". Además, la familia puede ser un aliado para el profesor y entre los dos se puede crear un nuevo equipo de trabajo que ayude a saber qué está haciendo su hijo en el centro. Este elemento es visible, por ejemplo, en el documental cuando un alumno llega a casa con una nota del profesor que afirma que no ha tenido un comportamiento adecuado y, que por ello, no va a poder asistir a una excursión con sus compañeros. 

En este aspecto, se plantea el siguiente tema: los castigos como métodos de mejora de conducta. Es decir, ¿Cómo hay que castigar para evitar que no se siga en la misma línea de comportamiento? No quiero extenderme en este tema porque es muy amplio y es objeto de debate, ya que cada docente lo enfoca de una manera, pero considero que un elemento que todos tenemos que tener presente a la hora de castigar es que el castigo no puede ser una venganza, tiene que ser comedido en función de lo que se le haya hecho y no tiene que ser objeto de vergüenza para el que lo sufre, por así decirlo. Este hecho se muestra en el documental cuando un alumno tiene que pintar la verja porque ha hecho destrozos en el material del aula. Si os acordáis, ¿Cuál es la preocupación de la madre? ¡Exacto! La posible mofa o discriminación que puede sufrir su hijo por estar haciendo servicios para la comunidad.

Un aspecto que es muy importante y que considero que el documental expresa muy bien es la participación del profesorado en actividades complementarias, es decir, además de enseñar el contenido de clase, el profesor les enseña una profesión (p.ej.: ser camareros), pero el profesor se incluye en el OCIO (salidas, jugar con ellos, etc.). Esta es una manera que tenemos para trabajar y acercarnos a los alumnos, de manera que, "podemos dejar de ser los bichos mandones que están dando unos contenidos aburridos" y empezamos a "mostrarles nuestra faceta humana", porque todos, profesores y alumnos, SOMOS HUMANOS.

En este post he tocado y he reflexionado sobre los aspectos que más me interesan de las funciones que tiene el profesor, pero os quiero dejar una última pregunta:

¿No pensáis que, aunque trabajar con este tipo de alumnos sea una tarea ardua y que nos haga perder los nervios, puede ser una experiencia que nos cambie, nos ayude a explorarnos y al final sea positiva? Mi respuesta es un SÍ rotundo, 

¿la vuestra?

Miles de gracias y...espero no haber sido muy pesada😋.

Irene


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